Recursos Humanos y los nuevos retos

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Se puede decir sin miedo al error que uno de los desafíos principales a los que se van a tener que enfrentar las personas encargadas de Dirigir a otras personas en los próximos años será la gestión del talento, (el talento, es la capacidad innata o facilidad natural para realizar con éxito determinadas actividades de manera consistente. No confundir con las competencias que son algo más concreto, son un hábito adquirido, frente al talento que se tiene o no se tiene).

Además de la gestión del Talento estas personas y las empresas que dirigen deberán manejar una serie de circunstancias añadidas que también convendrá tener muy en cuenta como son el análisis o gestión demográfica, la gestión del cambio y conciliación de la vida laboral y familiar.

Esto deriva de los resultados que arroja una encuesta dirigida a 1.350 ejecutivos de 27 países europeos. La encuesta ha sido tutelada por The Boston Consulting Group y la Asociación Europea de Gestión de Personal. La mencionada encuesta muestra el panorama dentro del ámbito de los RRHH de aquí al 2015.

En lo que concierne a España dicho informe señala que los directivos de dicho país están preocupados sobre todo por la Gestión del Talento, y por la Gestión del Cambio dada la máxima afluencia de mano de obra extranjera (inmigrante) que esta llegando a España en estos últimos años y que tanto esta cambiando el mapa laboral y social.

  • Gestión del Talento: en términos generales podemos afirmar que el talento cada vez será menor, por lo que las empresas tendrán que afrontar esa realidad.

    Deberán buscar dichos talentos donde estén, en cualquier parte. De algún modo viene a ser como si la oferta se amoldará a la demanda; como si se invirtiera la vieja ley económica de Say.

    “El saber es hoy el único recurso significativo” (Peter Drucker), en esta nueva era el conocimiento el talento es el único recurso verdaderamente importante, es en la misma línea de Drucker, la revolución del conocimiento o el saber. Por consiguiente las empresas para lograr el éxito emplearán equipos de alto desempeño, frente a la acumulación de recursos innecesarios.
     

  • Análisis o gestión demográfica: con una población cada vez más vieja en Europa los directivos de nuestras empresas tendrán que enfrentarse a perdida de conocimiento y de capacidades para jubilarse de sus empleados, así como un desgaste en la productividad conforme va haciéndose mayor su gente.
     
  • Organizaciones que aprenden: en lo que respecta a la formación de sus empleados, esta es una cuestión ineludible para las empresas de nuestro entorno dadas las circunstancias actuales.

    Se va a tener que formar a los empleados para poder afrontar esta velocidad y complejidad de la economía global a la que estamos todos expuestos. Tiene razón el gran escritor Uruguayo M. Benedetti, cuando dice: “Hoy día el curso de los acontecimientos en tan rápido que resulta complicado darle alcance”.

    Dicho informe también revela que no se trata de invertir en formación, por invertir, sino se ha de medir muy bien hacia quien va dirigida esa inversión, para recibir resultados verdaderamente tangibles.
     

  • Conciliación de vida familiar (privada) y laboral (Gestión del trabajo): actualmente, a pesar de que en ocasiones da la impresión de inexistencia de fronteras entre una cosa y otra, los colaboradores o empleados tienen tendencia a elegir sus nuevos destinos laborales en base a un equilibrio entre vida laboral y familiar. Por consiguiente, si se quiere atraer y retener a “talentos” no va a quedar más remedio por parte de las empresas que flexibilizar las condiciones laborales que aplican a sus empleados. Esto, por tanto, se convierte ya en una obligación más que en una opción, así como un profundo cambio de cultura en estas empresas.
     
  • Gestión del cambio: esto se convertirá en una de las capacidades principales de las empresas. Se recibirá cada vez más mano de obra de distintas nacionalidades y/o se ampliaran horizontes comerciales o nuevos mercados por parte de las empresas. Por consiguiente, estas se tendrán que adaptar a esta nueva cultura aplicando las herramientas necesarias en un entorno tan volátil y turbulento como el actual, lejos de épocas estables, donde solo “sobrevivirán” aquellas empresas que mejor situadas estén para afrontar estas transformaciones tan intensas que se avecinan en los próximos años.
     
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