¿Quiere su firma llena de Talento? Pues empiece a mirar hacia dentro.

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  • ¿En dónde busca los recursos que necesita para alimentar el crecimiento? ¿Contrata nuevos talentos o pide más a los empleados que ya tiene?

Si tiene una compañías en auge, la tentación de alimentar más crecimiento contratando talentos nuevos puede ser irresistible.

Lo que ya tiene

Pero antes de llamar al reclutador, tal vez debería considerar que tanto está usando los recursos que ya tiene. Probablemente ya sabe qué tan productiva es su compañía usando sus activos físicos, ¿pero sabe qué tan bien está usando sus activos mentales?

La Mayoría de las firmas son adeptas a traer gente talentosa, pero pocas ponen la misma disciplina en entender qué tan plenamente están usando el talento que tienen. Muchos gerentes están tan enfocados en sus propias ideas que cierran el paso a la inteligencia que los rodea.

A estos líderes los llamo “reductores”. Otros líderes amplifican la inteligencia que los rodea. Los llamo “multiplicadores”.

Para determinar el impacto de estos dos tipos de líderes, mis colegas y yo estudiamos 150 lideres de cuatro continentes, pidiendo a sus subordinados que estimaran a cuanto de su inteligencia accedía su líder.

Encontramos que, en promedio, los reductores solo usaron 48% de la capacidad intelectual de su gente.

Los multiplicadores usaron 95%. Dos años después de publicar esta investigación y de evaluar a cientos de ejecutivos adicionales, descubrimos que, en promedio, los gerentes solo utilizan el 66% de las capacidades de su gente. En otras palabras, los gerentes de nuestro análisis pagan un dólar por sus recursos pero solo sacan 66 centavos en capacidades.

Más que dinero

Sin embargo, el costo de los empleados subutilizados es mucho mayor que los dólares malgastados en nómina.

Los empleados subutilizados describen su experiencia laboral como “frustrante” y “agobiante”. Inevitablemente, los más talentosos renuncian, dejándolo con un costoso problema de rotación Los empleados menos seguros a menudo “renuncian y se quedan” y su mala actitud puede afectar la cultura de la firma.

Los ejecutivos inteligentes entienden que la forma más barata de alimentar el crecimiento es utilizar al máximo a su talento existente.

Esa es la fuente de combustible: la gente profundamente utilizada describe su experiencia laboral como “un poco agobiante pero totalmente vigorizante”.

Fuente Diario Gestión

 
 

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