Por qué un directivo decide decir no al fichaje “ideal”

1990

Ante una oferta suculenta a un ejecutivo de alto nivel, todos esperarían que dé un “sí”, pero lo que se obtiene es un rotundo “no”. En ese momento, lo que más busca la empresa rechazada es discreción. Según el diario Expansión de España, el caso de la larga búsqueda de CEO para Microsoft fue un claro ejemplo. Según Ramón Aragón, director de ESCP Europe, un primer candidato sintió que la brecha generacional que imperaba en Microsoft no iba con su filosofía, a pesar de que era un avance en su carrera. En el otro caso, la empresa matriz retuvo a su empleado ofreciéndole ser el nuevo CEO, imposible decir no.

No se lo digas a nadie

Ceferí Soler, de Esade, sabe que en estas situaciones es fundamental la confidencialidad por ambas partes y mantener esa negativa en silencio. “A veces por el ego personal, el ejecutivo no puede controlarse y quiebra esa confidencialidad”, dice. “El rechazo de un CEO a un proyecto de gran envergadura siembra dudas sobre si el puesto es realmente una oportunidad tan buena o sobre los motivos reales para rechazarlo», agrega el experto.

 

Fuente: Diario Gestión

 

 

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