Ocho maneras de mantenerse en forma en el trabajo

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Algunas recomendaciones para no convertir la jornada laboral en ocho horas de sedentarismo

Mantenerte en forma te añade años meses e incluso años de vida, además de asegurarte un mejor bienestar tanto físico como emocional. A veces no tenemos tiempo (y algunos tampoco ganas) de ir al gimnasio, pero siempre tenemos la posibilidad de tomarnos la jornada laboral como un acto algo menos sedentario.

  1. Trabaja de pie. Así lo sugieren algunos expertos. No se trata de teclear de pie, lógicamente, lo que además sería perjudicial para la espalda, sino aprovechar algunos momentos, como por ejemplo, una conversación telefónica, para levantarse de la silla.
     
  2. Bebe mucha agua. Como mínimo ocho vasos de agua al día, y además así te haces un paseo hasta la fuente, el enfriador de agua o la máquina expendedora. Te ayudará a evitar las bebidas azucaradas y es igualmente una fuente de energía.
     
  3. Sal a comer fuera. Porque además de que implica un mínimo paseo hasta el restaurante, te ayuda a airearte y a salir del espacio de trabajo, lo que no solo te mantiene en forma sino que te ayuda a ser más productivo a la vuelta.
     
  4. Ponte un recordatorio. Un post it, una alerta en el calendario o una alarma en el móvil pueden ayudarte a recordar que llevas demasiado tiempo sentado en la silla. Date un paseo por la oficina para comentar alguna cosa del trabajo o aprovecha para hacer esas fotocopias que nunca encuentras el momento.
     
  5. Habla cara a cara. Levántate para hablar con un compañero en lugar de mandarle un correo electrónico o llamarle por teléfono. No solo es mejor para tu salud sino que además mejora la relación con los colegas de la oficina.
     
  6. Conecta tu computadora con una impresora que esté lejos. Esto te obligará a dar unos pasos de más cada vez que quieras recoger algo que has imprimido. Parece una tontería pero a final de mes son suficientes pasos de más como para merecer la pena esto que parece una tontería.
     
  7. Come pequeños tentempiés saludables. En lugar de una gran comilona a mediodía, opta por refrigerios complementarios a media mañana y a media tarde. No solo te saldrán más baratos sino que además son mucho mejores para tu salud, y te ahorran la pesadez de después de un gran banquete.
     
  8. Sube por las escaleras. Es el clásico, pero también el más útil. Utiliza las escaleras en lugar del ascensor, y si trabajas en un piso muy alto puedes coger el ascensor hasta la mitad y subir el resto andando. Eso definitivamente es lo que más nos mantiene en forma de todo lo que podemos hacer en la oficina, además de quemar unas calorías extra.

 

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