La jubilación del baby boom deja a las organizaciones desprotegidas ante el cambio

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  • El tema clave para la próxima generación de líderes es un estilo de liderazgo más colaborativo, según un estudio de Odgers Berndtson y Cass Business School
     
  • Los dirigentes más valorados contarán con inteligencia emocional, habilidad en el trato a personas y flexibilidad

Las organizaciones no están bien preparadas para los cambios culturales que tendrán lugar a medida de que se retiran los directivos de la generación del baby boom (nacidos entre 1940 y 1955), para ser sustituidos por profesionales de las generaciones X e Y. Esa es la principal conclusión del estudio "After the baby boomers: the next generation of leadership", que ha llevado a cabo Odgers Berndtson, firma global de Consultoría y Executive Search, en colaboración con la Cass Business School, de la City University of London. El Informe se ha realizado a través de entrevistas con altos ejecutivos en un amplio conjunto de sectores y geografías.

Richard Boggis-Rolfe, Chairman de Odgers Berndtson, aseguró: "La jubilación de la actual generación de líderes corporativos dará lugar a cambios de cultura para los que la mayoría de las organizaciones no están preparadas. Para prosperar en el escenario post-baby boomer, las empresas necesitan dedicar más esfuerzo y reflexión a conseguir una transición intergeneracional sin sobresaltos para los líderes de las generaciones X e Y".

Tan sólo el 41 por ciento de los encuestados creen que sus organizaciones están preparadas para afrontar la transformación de las organizaciones en términos de demografía de edad, género y diversidad en el lugar de trabajo. Se ha sugerido que las empresas deben facilitar la transición hacia la próxima generación de líderes haciendo que los actuales dirigentes, además de cumplir con su cometido, acepten dedicarse a preparar a los nuevos ejecutivos.

Muchos directivos entrevistados comentaron que la jubilación de los baby boomers de los puestos de liderazgo resultará en un éxodo masivo de talento a lo largo de los próximos veinte años, lo que intensificará la guerra global por el talento entre los profesionales disponibles. Aunque el retiro de los baby boomers supondrá la pérdida de ciertas habilidades de la plantilla,  la siguiente generación de líderes aportará su propia reserva de competencias capaces de sostener el mercado.

Entre las habilidades del nuevo liderazgo, destacan i) la inteligencia emocional, ii) la gestión de las personas y iii) la flexibilidad, que serán necesarias para atraer y motivar a unas plantillas más diversas y móviles. Este estilo más colaborativo de liderazgo será clave para ayudar a los directivos a gestionar los entornos de trabajo del siglo XXI.

Los líderes empresariales necesitarán también una mayor conciencia de la diversidad cultural, derivada de la creciente importancia para la generalidad de las empresas consultadas de los países emergentes (principalmente en Asia y Latinoamérica). Actualmente, las empresas del S&P 500 obtienen casi la mitad de sus ingresos de fuentes internacionales, y para muchas de ellas la facturación internacional crece más rápido que su mercado doméstico.

La capacidad de hablar idiomas extranjeros, en parte como garantía de la conciencia cultural, será cada vez más importante. El 62% de los encuestados creen que hablar idiomas será más valioso para los futuros directivos que para los del pasado.

El profesor Cliff Oswick, vicedecano de la Cass Business School, afirmó: "La creciente diversidad de la fuerza de trabajo global debe ser tenida en cuenta por los líderes empresariales. La conciencia cultural será un plus, y los líderes tendrán que cultivar su inteligencia emocional, además de estar más  familiarizados con las diferencias de género".

Para ver un vídeo en el que Richard Boggis-Rolfe, Chairman de Odgers Berndtson, y el profesor Cliff Oswick, Vicedecano de la Cass Business School, exponen las conclusiones del Informe, por favor haga click en: http://www.youtube.com/watch?v=1_FenZcBeeI

 

 

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