Horrible Bosses: aprende a detectar a los jefes más odiosos

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Forbes publica una lista con los 12 comportamientos más usuales entre los jefes odiosos

Un jefe que abusa verbalmente y humilla a sus subordinados, un loco que regaña y chantajea y una ninfómana que somete a su asistente a un acoso sexual constante. Estos son los "Horrible Bosses", interpretados por Kevin Spacey, Colin Farrell y Jennifer Aniston en esta película estrenada recientemente.
 
Según afirma Carol Kinsey, en el blog de Forbes, en la vida real, los “jefes horribles” no tienen que ir a los extremos, ni siquiera decir una palabra para humillar o intimidar a los empleados. Un guiño de ojos o una sonrisa inapropiada ya puede ser una expresión de desprecio.
 
Los doce comportamientos inapropiados
De los resultados de una encuesta reciente a más de 200 profesionales de los negocios, se han extraído los doce comportamientos corporales que suelen tener los jefes con malas intenciones.
 
El jefe acosador para en medio de una discusión y simula cambios de golf una vez que comienzan a perder interés los asistentes; constantemente interrumpen o hablan sobre un empleado del personal, como si la persona no estuviera presente; ignora a todos los subordinados en el pasillo, incluso si algún empleado trata de saludarlo, pero sí reconoce a sus colegas ejecutivos.
 
También suele hacer muecas y gestos ante cualquier comentario que se diferencia de su propio punto de vista; si el equipo está discutiendo un tema que no es de su interés, este tipo de jefe envía señales de exclusión mirando hacia otro lado, inclinándose hacia atrás, cruzando los brazos y las piernas e inclinando la cabeza hacia abajo.
 
Otro de los gestos habituales y bastante obvios es fijar la mirada en los pechos de las trabajadoras cuando conversan; el mal jefe también lee el correo, trabaja en su portátil, recibe llamadas y se mira las uñas durante una reunión con los empleados; también se vende como un jefe de puertas abiertas pero, no que no se le ocurra entrar a su oficina sin cita previa a cualquier empleado; este mismo tipo de jefe convoca reuniones de personal y luego se olvida de acudir y acaricia la cabeza de un empleado mientras le dice: “Has hecho buen trabajo”.
 
Otra falta de respeto de los “jefes horribles” es la de inclinarse por encima del asistente e invadir el espacio personal para comprobar sus documentos o la pantalla del ordenador. Finalmente, este tipo de jefes se suelen inclinarse hacia la mesa del subordinado, estiran el brazo y gritan “¡Callar!” mientras mueven su pulgar por la pantalla cual cabeza de serpiente.
 
Estas son las respuestas del estudio, pero la blogger insta al lector a contar su experiencia para seguir elaborando este original decálogo.

 
 

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