Alguna vez te preguntaste qué hace que una persona que se encuentra en su trabajo soñado, renuncie. Probablemente pienses que si estuvieras en esa posición tú no lo harías, pero aunque no lo creas, hay muchas circunstancias que hacen que una persona quiera renunciar a su trabajo de ensueño.
Travis Bradberry, autor de ‘Inteligencia emocional 2.0′ y presidente de TalentSmart, cree lo mismo. Por ello, en su blog para The Huffington Post publicó un listado sobre los factores que hacen que un buen empleado renuncie.
1.- Demasiado trabajo
Lo más lógico en una empresa es que le designen más trabajo a los más capaces. Pero si esto no va acorde con un aumento de sueldo o de estatus dentro de la compañía, el empleado puede sentir que lo están castigando o aprovechándose de él en vez de premiarlo.
2.- Poco reconocimiento y recompensas
Bradberry cree que todos los empleados quieren ser recompensados de alguna manera. Aunque sea obligación de los trabajadores hacer bien su trabajo, cada uno de ellos se sentirá bien si se le reconoce y premia de alguna forma.
3.- Relación empleado-empleador
Muchas veces esta es la causa principal para que los buenos empleados dejen su puesto de trabajo. De una manera u otra los buenos jefes deben premiar los aciertos de sus trabajadores.
4.- Cumplir con las promesas
Las promesas pactadas entre empleador y empleado -o viceversa- significa que hay un grado de confianza por ambas partes. Esto es importante en una relación laboral, porque esto haría que ambas partes tengan el mismo compromiso con la empresa.
5.- Contrato y ascenso de personas equivocadas
Un trabajador que lo da todo por la empresa y ve que ascienden a otro empleado con un compromiso más endeble tiende a desmotivar a los trabajadores. Ellos pueden sentir que nunca se recompensará su esfuerzo y; por ello, pueden sentirse insultados.
6.- Empleadores que no explotan el potencial de sus trabajadores
Es trabajo de los trabajadores conocer el potencial que tienen sus empleados. Un buen jefe tiene el control sobre su equipo y así puede escuchar las necesidades de sus trabajadores.
