El Perú se ha convertido en un atractivo destino laboral para miles de extranjeros. Prueba de ello es que, en lo que va del año, llegaron 10.274 inmigrantes a trabajar de forma legal a nuestro país; en su mayoría, colombianos y españoles. Se trata de un crecimiento del 43%, con respecto a las 7.135 solicitudes laborales aprobadas por la Superintendencia Nacional de Migraciones en el 2012.
Hay dos modalidades para que los extranjeros laboren legalmente en el Perú: tramitar una visa de trabajo o cambiar la calidad migratoria. La primera alternativa es para los extranjeros que llegan al Perú exclusivamente a trabajar y este trámite deben hacerlo en el consulado peruano de su país. El segundo es para los extranjeros que se encuentran en el Perú como turistas o por negocios breves y deciden quedarse a laborar.
Del total de inmigrantes que llegaron este año, 2.523 son colombianos; y 1.371, españoles. Los otros son de Argentina, Ecuador y Chile. Especialistas consultados por El Comercio señalaron que los sectores que generan más interés en los españoles son la minería, los hidrocarburos y la pesquería. Los colombianos suelen incorporarse a la industria textil.
La superintendencia de Migraciones admite que, debido al aumento de solicitudes, a veces no se dan abasto para atenderlas. Según Ronald Ríos, gerente de Servicios Migratorios, el permiso para trabajar se da en un plazo de 60 días, pero la demora también depende de la situación del extranjero.
“Hay tramites que demoran hasta un año porque a esas personas se les han encontrado irregularidades, porque solicitan autorizaciones para trabajos que exigen mayor fiscalización o porque provienen de países lejanos y su documentación demora en llegar”, explicó Ríos.
El permiso laboral se simplifica con los países que tienen acuerdos con el Perú, pues los ciudadanos de esas naciones necesitan menos requisitos. Es el caso de los convenios Mercosur (Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Colombia y Uruguay); Perú-Argentina; Migrante Andino y el Perú-España.
Hubo 300 expulsiones
La facilidad para ingresar al país ha hecho que algunos inmigrantes infrinjan la ley para quedarse a trabajar. El coronel Martin Parra, de la División de extranjería de la PNP, señaló a este Diario que este año han sido expulsados 300 extranjeros del país.
La salida de los inmigrantes se da por varias vías: la salida obligatoria, aplicable a los extranjeros que se les venció la visa o el pasaporte; la expulsión, para quienes ingresaron al país de forma clandestina o con documentos falsos; y la expulsión, aplicable en casos judiciales
Segunda Ley de Extranjería, por cada día ilegal que un inmigrante permanezca en el país debe pagar un dólar. Si es obligado a dejar el país por la policía, ya no puede volver.
“Este flujo migratorio es importante, pero nos obliga a ser más rigoroso con la seguridad por la delincuencia”, dijo Ríos.
Fuente: El Comercio
