Entrevistas por Skype: no deciden la contratación, pero la influyen

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Usted luce perfecto: terno impecable, maquillaje discreto y peinado inofensivo de raya en medio, y el discurso repasado hasta el cansancio. Se siente listo para la videoconferencia con esa transnacional que lo quiere en sus filas.

Pero, cándido candidato, usted no ha ensayado previamente y termina con la cámara en una ubicación desde la cual su empleador tiene un primer plano del interior de su nariz.

Adiós look milimétricamente pensado. Bienvenida la cara de incomodidad del entrevistador y, posiblemente, la descalificación para el puesto. Afrontémoslo, lector, es difícil contratar a un gerente de marketing al que se le ha visto algo tan poco estético como los vellos nasales.

Ensayo, ensayo, ensayo

Gustavo Caillaux, de Boyden Perú, explica que en la experiencia de su firma reclutando ejecutivos medios y de alto perfil, es cada vez más frecuente el uso de la tecnología.

 “Se da en dos sentidos: para peruanos que aspiran a un puesto fuera o para empresas locales que quieren fichar a un candidato foráneo”.

El uso del Skype o la videoconferencia son moneda común. Pero, en opinión de Rosario Almenara, de DBM Perú, es mucho más posible caer en el error por esta vía que en una entrevista presencial.

“La clave es el ensayo, el ensayo y más ensayo; es la única forma de no fallar. Si el candidato piensa que es más fácil esta vía, se equivoca, porque un cuadro del fondo puede jugar en contra”. Y es que si usted elige su habitación para hacer la entrevista comete un error.

Un póster o un escritorio desordenado pueden revelar aristas no deseadas de su personalidad. Almenara explica que tampoco hay que ir al otro extremo y mostrar una aséptica pared blanca; algo de vida no hace daño.

¿Decididor?

¿Por qué una firma decide usar esta herramienta? Porque se interesa en el candidato que está lejos pero aún no tiene claro si vale la pena costear el viaje del candidato para una reunión presencial.

“La tecnología permite el paso previo, porque hay que dejar en claro que la entrevista online no decidirá la contratación. Si a la firma le gusta lo que ve, le pedirá al ejecutivo que viaje para la entrevista final”, precisa Caillaux.

El experto, sin embargo, acota que el valor del paso digital es vital, pues el entrevistador decidirá, a partir del comportamiento del candidato, si quiere continuar con el proceso. Sin cámara web no habrá un “face to face”.

El uso de esta herramienta se da sin distinción: desde puestos operacionales hasta CEO. Caillaux y Almenara coinciden al señalar que ningún ejecutivo, de ningún nivel, siente escozor ni rechazo a la hora de someterse al video.

Conexión

Otro elemento que puede jugarle una mala pasada es la conexión de Internet, el micrófono o la batería de la laptop. El candidato debe asegurar estos detalles. Los expertos entrevistadores explican que las empresas de “headhunter” le piden al candidato que vaya a sus oficinas y así asegurarse de que tanto la empresa que solicita al candidato como este tengan las mejores condiciones para el éxito.

Si el Skype llama a su puerta, ya sabe cómo responder al llamado online.

 

Fuente: Diario Gestión

 

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