El sueño de la universidad propia

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McDonald’s, Gas Natural, Santander; son muchas las compañías que garantizan la formación de sus empleados, con más proyección, y crean sus propias escuelas.

McDonald’s creó la Hamburger University en los años sesenta.

Fue la primera empresa en darse cuenta de la necesidad de formar a sus empleados, pero desde aquellos años muchas otras han entendido esa función y el menú para aprender en una universidad corporativa es muy variado.

Desde Telefónica hasta General Electric, pasando por Gas Natural, Santander, Iberia, Telekom Austria… Todas ellas tienen un centro de formación, dirigido principalmente a sus directivos o a los empleados con mayor proyección.

“Las universidades corporativas son una herramienta estratégica para conseguir resultados. No es solo dar formación, se trata de que lo que se imparta en las aulas tenga un efecto positivo en la cuenta de resultados”, explica Luis Vives, director de Internacional Custom Programs de la escuela de negocios Esade. Él cree que es fundamental que los profesores reciban formación y que en las aulas se compartan experiencias laborales.

La directora de la universidad corporativa de Asepeyo, Carolina Espuny Caballero, explica esa importancia: “A diferencia de otras, empezamos por la base, desde el centro de nuevos empleados.

Damos gran importancia a la formación de nuestros formadores”.

Una de las primeras que se creó en España fue la de Gas Natural, en el 2000. Este centro de formación al principio creaba cursos bajo demanda y para cubrir ciertas necesidades.

Ahora, apuesta por la formación más personalizada. “Hemos pasado de los cursos a los módulos, de los grupos a las personas y hacemos más hincapié en el conocimiento funcional y las habilidades directivas.

Más experiencia

El intercambio de experiencias y el networking son tan importantes como el aprendizaje en el aula”, puntualiza Teresa Manobens, corporate talent management director de Gas Natural Fenosa.

En el 2005, Santander desarrolló el Centro Corporativo de Formación y Desarrollo. En él se invierten casi ochenta millones de euros al año y se dirige al personal que el banco tiene en todo el mundo. Alexandra Brandao, corporate knowledge director de Banco Santander, apunta a que su objetivo “es democratizar el conocimiento. Vamos más allá del aprendizaje formal. Preferimos las experiencias antes que las lecciones”.

Novedades

Las nuevas universidades corporativas tienen en cuenta este cambio de mentalidad y dan importancia a la práctica que a la teoría.

“El objetivo es desarrollar las competencias y habilidades de los directivos, managers y perfiles de alto potencial con programas transversales.

Fomentamos la cultura corporativa, el orgullo de pertenencia y el vínculo con la marca”, apunta durante el VI Foro de Universidades Corporativas de Esade, María Luisa Pascual, directora del Campus Iberia.

En el 2011, nació la universidad de CaixaBank. Daniel Torras, director de Área Centro de Desarrollo Directivo, explica que han “pasado de programas de larga duración a módulos donde se fomenta el aprendizaje de las experiencias de los expatriados como embajadores del banco” .

 

Fuente: Diario Gestión

 

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