El atuendo del empleado influye en la productividad de la empresa

1734

Si bien es cierto que la personalidad es determinante al presentarse, el vestir también influye a la hora de hacer negocios, sobre todo si se quiere lograr una buena imagen personal y profesional ante clientes y competidores. 

Algunos investigadores sostienen que permitir ropa informal en la oficina implica que los empleados adopten una actitud casual, y que ello deriva en una ética de trabajo informal (empleados perezosos). Otros argumentan que, como a los empleados se les permite vestir con mayor comodidad, su confianza – y por lo tanto su productividad – se incrementará.

Para ellos claro que en temas tan subjetivos como el vestuario de los empleados la visión del gerente incide directamente. En la actualidad, la mayoría de las empresas tiende a practicar una forma fácil de lograr uniformidad de los empleados: el consenso.

Sin embargo, hay quienes creen que estos estudios tienen poca consistencia y que la forma de vestir de los empleados no interfiere en la productividad de la industria o la empresa.

Sin embargo, es cierto que dependiendo de quienes sean los clientes y con qué frecuencia interactúen los empleados con ellos, la forma de vestir puede tener alguna influencia.

Si usted o sus empleados se relacionan con clientes de una manera exclusivamente profesional, entonces su código de vestir debe reflejar eso. Si su negocio es formal, el vestido tendrá que ser formal.

No todos los empleos requieren traje formal, pero algunos sí que requieren un look más juvenil y hasta controvertido, todo depende del sector al que vaya enfocado el producto. No hay fórmula perfecta.

 

Fuente: El Comercio

 

Comentarios