Ejercer cargos gerenciales o de alta dirección es una responsabilidad que puede asumir un profesional o técnico profesional si tiene la condición de líder y habilidad para adaptarse a la cultura organizacional en una empresa, dijo Fabiano Kawano, director de DNA Human Capital.
Así, de acuerdo a una encuesta realizada a 780 ejecutivos de Argentina (228), Brasil (276), Chile (128) y Perú (148), las condiciones de liderazgo y desempeño fueron las más valoradas por las empresas, antes de elegir a un nuevo gerente.
En el caso del Perú, el 37% de empresas cambia a sus ejecutivos por la falta de liderazgo para llevar la cultura de la compañía al grupo humano al que dirige, mientras que el 28% lo hace por su falta de actualización de conocimientos. “Un ejecutivo no debe dejar pasar seis meses sin actualizar sus conocimientos. Eso es muy importante en un mercado competitivo, como el peruano”, afirmó.
Por otro lado, el 21% de grandes empresas o transnacionales que cambia a sus gerentes lo hace por motivos comportamentales, es decir, no se ajusta al perfil del cargo, mientras que un 14% de compañías cambia a sus ejecutivos por aspectos técnicos. Por ejemplo, un gerente de finanzas que no logra implementar un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP).
Para Kawano, en los últimos dos años las empresas han cambiado piezas claves de su organigrama por eficiencia, debido a que el mercado ha crecido muy rápido. Además han inflado el salario promedio para conseguir a los mejores profesionales de otras empresas, y en momentos difíciles, como el actual, están buscando gente que logre más metas con los mismos recursos.
En la actualidad, las grandes compañías están contratando ejecutivos según los resultados obtenidos, y si han permanecido dos o tres años en sus cargos, o el tiempo suficiente para planificar, desarrollar y ejecutar un proyecto importante. No es positivo, afirma el representante de DNA Human Capital, que un profesional permanezca en una empresa 20 años, si no asciende en responsabilidades, o si ha llevado estudios de alta dirección (maestrías o doctorados) y no lo ha traducido en una mejor gestión.
“Las empresas están buscando profesionales más eficientes, con una visión global de los negocios, que conozcan la realidad del país en el cual trabajarán y que cumplan funciones en base a la autoridad y el liderazgo”, sostuvo.
Fuente: Diario Gestión
