Si en muchos sectores de la economía nuestra referencia de avance ha sido compararnos con Chile, esto también es aplicable a temas salariales. Y la diferencia es bastante amplia.
Un informe elaborado por la consultora Denarius destaca que la brecha entre el sueldo de un ejecutivo peruano y el de un chileno, en promedio, es de 17%. Pero la cifra llega casi a duplicarse -llega hasta 32%- por ciertas variables, dijo Ernesto López, su gerente general.
Es así que ni con los dos sueldos adicionales que se pagan en Perú por concepto de gratificaciones superamos a Chile. Pero ¿cómo llegamos a ese 32%? López precisa que si se excluye a la variable utilidades de ley y solo se incluyen los bonos por cumplimiento de metas la diferencia llega a ese nivel.
“Si hablamos de la renta variable (que incluye montos no fijos) con los pagos no garantizados, como el bono por cumplimiento de metas o las utilidades de ley, la diferencia sigue siendo mayor a favor de Chile, en un 10%, pero si quitamos las utilidades de ley y solo nos quedamos con los beneficios por cumplimiento de metas, la diferencia pasa a ser de 32%”, dijo.
A esto se añade que los costos laborales en Perú son más altos que en Chile. Pero hay un aspecto en el que sí superamos a nuestro vecino del sur, y este es el componente beneficios que se entregan a los gerentes generales, en el que se incluye la entrega de un automóvil, celular, estacionamiento, vales de almuerzo, entre otros.
Sobre este aspecto, la diferencia es de 29% a favor del Perú y en el caso de empresas de menor tamaño esta diferencia puede llegar a 80%. “Esto se da principalmente porque los costos de algunos beneficios llegan a ser más costosos en Perú que en Chile. Por ejemplo, en el caso del automóvil, en el mercado chileno no hay una alta frecuencia de entrega en compañías pequeñas, como sí se observa en el mercado del Perú, sin importar, aparentemente, cuál sea el tamaño de la compañía”, manifestó Ernesto López.
Fuente: Diario Gestión
