Desvinculación entre la empresa y el colaborador

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Cuando alguien entra en una nueva compañía viene cargada de ilusiones y de expectativas. El cumplimiento de esas esperanzas en el tiempo es lo que marcará su duración en la empresa o el desencanto que le hará desmotivarse para poder buscar otro destino.

Además está el cambio que se produce inevitablemente en los miembros, y también en las organizaciones. En las personas es más evidente, ya que según va pasando el tiempo les cambian sus circunstancias, su entorno, su forma de ver la vida, su experiencia y su actitud respecto a lo que pasa en la empresa. En las empresas el cambio está relacionado con los colaboradores, estos van cambiando y a la vez se van incorporando nuevas personas que hacen que las organizaciones cambien, casi sin poder evitarlo.

La resiliencia, ese estado que permite soportar situaciones traumáticas, siendo muy utilizada en el trabajo. Se soporta ciertas situaciones porque se necesita una retribución con la que poder gestionar la vida. Si una persona está en un sitio donde no encaja donde la tensión es insoportable y constante, seguramente dará con un día en que todo estalla y decidirá, o “nos deciden” que hasta aquí ha llegado.

Las causas más frecuentes de desvinculación entre personas y empresas, bien por despido o por baja voluntaria, se encuentra las siguientes:

1. Desalineación de objetivos: Los objetivos de la compañía y del colaborador no se encuentran alineados.

2. Desmotivación: Existe una desgana por parte de unos u otros por todo el histórico acontecido y por las cosas que han pasado.

3. Conflictos: Las empresas son grupos sociales donde se producen roces, rencillas y conflictos. Algunos llegan al “punto de no retorno”. Esta es una de las principales causas de desvinculación.

Cuando se recluta a la persona para la organización, seguramente no existía ninguna de estas circunstancias, pero han aparecido con el tiempo. ¿Qué podemos hacer para que en una organización se integren personas que en el tiempo no estén desalineadas con los objetivos, no se desmotiven y no se produzcan conflictos?

La clave estaría en la Selección por Virtudes, consistente en atraer hacia la organización personas con habilidades técnicas, pero también con virtudes que se encuentren alineadas con la cultura empresarial y con los objetivos de la organización.

Descubrir las virtudes y poder tener evidencias de ellas sería el reto de los departamentos de atracción del talento en las organizaciones.

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