Si quiere armar las bases para delegar eficazmente no puede simplemente echarle trabajo sucio a la gente; tiene que manejar sus expectativas con discusiones abiertas.
Infórmeles que tendrán oportunidades para hacer trabajos nuevos e interesantes. Explique cómo los proyectos nuevos expandirán sus capacidades, y que los apoyará conforme tomen sus propias decisiones.
Cuando efectivamente tenga trabajo administrativo aburrido o un proyecto horroroso, como organizar una galería de imágenes atestada, sea franco al respecto: reconozca que pudiera estar por debajo de las habilidades de sus empleados, pero que debe hacerse. Aportar un contexto más amplio aliviará el sentido de pesadez del trabajo y motivará a su empleado a completar el trabajo sin resentimientos.
Fuente: Gestión