Al parecer la aparición de nuevas posiciones en el trabajo- la gran mayoría de ellas vinculadas a la tecnología- han complicado la labor de los reclutadores que hoy en día tienen dificultades para encontrar a los perfiles cualificados para ocupar esos puestos. Esta situación habría motivado a los seleccionadores a utilizar novedosas técnicas para dar con el candidato ideal.
Si bien es cierto que las habilidades técnicas son cruciales para desempeñarse en un cargo en concreto, ahora la tendencia apunta a que los candidatos deben demostrar competencias como la capacidad de aprendizaje, la adaptación al cambio en un ambiente de constante evolución y la creatividad para encontrar soluciones.
Por otro lado, suele suceder que al tratarse de posiciones novedosas muchas compañías no saben definir las funciones que va a desarrollar el nuevo experto y esto ha traído como consecuencia que aparezcan nuevos criterios de selección.
Los reclutadores buscan conocer además de las aptitudes del candidato, la actitud y el grado de adaptación del mismo con los valores de la compañía. Para obtener toda esta información, las empresas han optado por profundizar más allá de la mera entrevista con el postulante, ahora, optan por organizar dinámicas de grupo con todos los candidatos para ponerlos a prueba y de esta forma comprobar en la práctica cuáles son sus habilidades. Los aspirantes deben ser capaces de demostrar el grado de empatía- algo fundamental para los sectores de turismo y ventas- así como la capacidad de gestión del conflicto, y la capacidad de liderazgo tanto en perfiles júnior como sénior.
Otros de los criterios innovadores que van a resultar cruciales durante los procesos de selección son las actividades de voluntariado y extracurriculares, debido a que los seleccionadores hoy más que nunca valoran todo lo que el aspirante ha hecho cuando era estudiante o trabajaba en su último empleo.
