Con el avance de la tecnología y diversificación de las plataformas digitales, el contacto interpersonal se limita a una pantalla y cada vez es menos frecuente lo presencial. Esto genera una ventaja a la hora de expandir el contenido, aunque también puede generar disfunciones dentro de la empresa.
‘’La clave del éxito de las organizaciones y la probabilidad de mejorar los resultados dependerá, en buena medida, del modo en el que se relacionen las personas de una organización, tanto internamente como con sus clientes y proveedores e, incluso, con uno mismo”, señala Daniel Olivera, Socio-Director de MRC International Training.
¿Cómo actuar ante situaciones difíciles?
Saber dirigir una respuesta, más allá de la intención de quien lo pregunta, mantener sobriedad en lo que se dice.
Hacer que las personas cumplan en lo que se comprometieron y en caso contrario, exigir de manera adecuada.
Guardar la compostura ante una falta de respeto.Omitir la negatividad de quienes siempre se quejan.
Control de los tiempos. Saber responder de manera racional tomándose unos segundos para pensar algo concreto.
Saber dirigirse y crear vínculos con las personas.
Persuadir y no disputar.
Asertividad. Con los que no saben reconocer sus errores o identificar sus defectos y que culpan al resto por sus errores.
Mantener la firmeza ante personas que creen tener la última palabra.
Los factores psicológicos y humanos son vitales para cumplir las metas de una compañía, y sin diálogo, no se llegaría a ningún lugar. “La mala comunicación es lo que genera la mayor parte de los conflictos y se deben generalmente a malos entendidos (…) esa comunicación efectiva debe ser dominada en primer lugar por los directivos, a los que además de la complejidad de dirigir personas, se les une el entender y aceptar que cada persona tiene su estilo comunicativo”, destaca Olivera.
