Cinco recomendaciones para aplicar el mindfulness en las organizaciones

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La falta de concentración puede afectar todos los ámbitos y las actividades de una persona, incluyendo el trabajo. Una estrategia para mejorar ello en los colaboradores dentro de las organizaciones es el mindfulness o atención plena. Liliana Romero, docente de la carrera de Administración de Empresas de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), explica que esta técnica es aplicada en la neurociencia, la medicina y, recientemente, también en el campo laboral en general, la cual consiste en calmar la mente y enfocarse en un objetivo concreto.

“Es normal que nuestra mente se encuentre en un estado de agitación, pasando de un pensamiento a otro, sin ofrecernos solución alguna. Aplicar el mindfulness implica que los colaboradores sean conscientes del aquí y el ahora. Esto contribuirá en dar soluciones rápidas y concretas a los procesos de la organización”, comenta.

Algunas empresas ya implementan programas de formación en mindfulness para sus equipos de trabajo. A largo plazo, esto mejorará el engagement y el compromiso de los colaboradores, reducirá el burnout y el estrés laboral, de acuerdo con Liliana Romero, quien brinda recomendaciones para aplicar el mindfulness en las organizaciones.

  1. Realice pausas de concentración. El propósito del mindfulness es que quien lo aplique, logre ser consciente de todo lo que está ocurriendo en su entorno; de esta forma no actuará “en automático”. Para lograr esta concentración es necesario tener dos minutos de stop; es decir, detenerse dentro de las labores rutinarias para respirar y percibir lo que está ocurriendo alrededor. Asimismo, es importante tomarse cinco minutos para solo observar lo que está pasando, con una postura contemplativa y sin juicio.
  2. Entrene la consciencia. Durante una semana, permanezca atento o atenta al ritmo de su respiración y camine. La atención en la respiración es lo que nos conecta con la realidad, así que es necesario que muchas veces al día se fije voluntaria y conscientemente en su respiración.
  3. Ubique un espacio adecuado. Escoja un sitio tranquilo, siéntese cómodamente, cierre los ojos y note lo que se siente al estar en su cuerpo. Fíjese en las sensaciones del cuerpo, cómo van y cómo vienen, sin prestar atención a ninguna de ellas en particular. Si es una sensación agradable o desagradable, percíbala y déjala ir.
  4. Identifique concretamente las dificultades de los colaboradores. El líder debe identificar la problemática de los colaboradores mediante preguntas concretas como: ¿en qué situaciones?, ¿con quién o con quiénes?, ¿con qué frecuencia?, ¿por qué razones?, ¿qué le molesta en concreto de la situación?, ¿qué emoción o sentimiento lo embarga?, entre otras. Siempre evite formular preguntas genéricas como ¿por qué se siente mal en el trabajo?
  5. Identifique el foco de una eventual tensión laboral. Si identifica una situación tensa en usted o en sus compañeros de labores, comience a sospechar que, quizás, esté reaccionando en vez de responder. El ser cautivo de patrones inconscientes, genera sentirse ignorado o agredido.

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