Antes del inicio de la crisis del coronavirus, solo el 21 % de peruanos y peruanas trabajaba remotamente de forma regular, de acuerdo al estudio “Trabajo Remoto y Emociones durante la pandemia en Perú”, elaborado por Brinca, en colaboración con FutureLab y Krino. Desde entonces, el trabajo a distancia se ha transformado de un beneficio de equilibrio entre el trabajo y la vida personal, en una práctica implementada y recomendada para mantener a los empleados sanos y “aplanar la curva” de la propagación del coronavirus.
Sin embargo, la transición de los colaboradores al trabajo remoto viene siendo un proceso muy complejo y agudizado por las otras crisis (económica, social y política) surgidas como consecuencia de las medidas adaptadas. Esto ha conllevado a que los CEOs y directivos peruanos se enfrenten, posiblemente, a interrupciones en su flujo de trabajo, problemas de productividad, técnicos, cambios culturales y más. Es por ello, que Francisco de Cárdenas, Chair de Vistage Perú, la red de pares de CEOs y directivos más grande del mundo, presente en 22 países, brinda seis tácticas para ayudar a los líderes a superar dichos obstáculos y gestionar a sus equipos de manera remota incluso después de la crisis:
- Mantener la comunicación abierta y frecuente.
Para generar confianza y mantener a sus empleados conectados, es importante crear los mismos rituales de sus comunicaciones antes de la pandemia. No obstante, resulta vital adaptarse e incluir nuevos formatos y estrategias que apunten a mantener a todos alineados con los planes acordados para satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes.
- Unificar el uso de herramientas tecnológicas.
Es fundamental asignar una única plataforma de trabajo con la que todos los trabajadores se puedan sentir cómodos, de fácil uso y que permita realizar funciones básicas. Además, cada uno de ellos deberá conocer las herramientas tecnológicas que manejarán como empresa, lo cual significa contar con las aplicaciones y complementos correctos instalados, etc.
- Iniciar cada reunión con un propósito.
Al iniciar una reunión, es vital proporcionar un breve resumen del tema en cuestión y comunicar el propósito de la misma. Ejemplo: “Estamos aquí hoy para poner al día al equipo de contabilidad sobre los costos incrementables asociados con el trabajo remoto”. Revise quiénes están conectados, revise la agenda y solicite adiciones. Luego, también es importante establecer un protocolo sobre cómo las personas pueden participar y contribuir a la reunión, usando herramientas para levantar la mano, turnándose para hablar o usar funciones de chat. Si una conversación entre personas dura demasiado, pídales ser breve.
- Aprovechar las plataformas de conferencias web.
Para que las llamadas sean más productivas e interactivas, aprovechar las funciones que ofrecen las plataformas de conferencias web. Las funciones de chat invitan a las personas a saludarse, enviar mensajes, compartir enlaces y hacer comentarios. El uso compartido de la pantalla puede facilitar a los participantes el seguimiento de una presentación. Las cámaras web pueden hacer que las reuniones sean más personales y, al mismo tiempo, mantener a los asistentes comprometidos. La función “silenciar todo” es útil en caso de ruido de fondo. Grabar la sesión también es útil si necesita compartirla más tarde.
- Concluir cada reunión con un plan estructurado.
Al terminar cada reunión proporcione un resumen de los elementos de seguimiento y confirme las expectativas para los próximos pasos y fechas límite. Solicite cualquier comentario o retroalimentación, agradezca a los participantes y finalice la reunión de inmediato. Considere enviar un correo electrónico de seguimiento para describir los aspectos más destacados y las tareas pendientes.
- Impulsar el compromiso con las comunicaciones multicanal.
La forma en que los líderes se comunican con sus empleados es fundamental para mantenerlos comprometidos. Buscar nuevas formas de compartir información, informar el progreso y celebrar el éxito de forma virtual, ya sea a través de boletines informativos para empleados, notificaciones de texto o tableros de intranet. Liderar equipos virtualmente en tiempos de crisis es un desafío retador. Seguir estos pasos puede aliviar parte de esa carga para que pueda volver a trabajar como antes de la pandemia.
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