Riesgos ergonómicos: Las empresas ahora se interesan por una gestión integral

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Aquiles Hernández-Soto
Director
Centro de Ergonomía Aplicada (CENEA)
Juliana Siqueira
Gerente General
Ergo Consulting
Mónica Mallma
Director Médico
Holomedic
Suci Mejía
Presidente
Sociedad Peruana de Ergonomía

El concepto de ergonomía es bastante amplio. Si se circunscribe al entorno laboral, su área de acción se centra en la interacciónde la persona con la máquina y el ambiente de trabajo. Tiene en cuenta las capacidades físicas- psicológicas de la persona paradeterminar si los equipos, herramientas y ambientes de trabajose adecúan a las características específicas del individuo.

«El fin es disminuir o evitar los riesgos de daños y enfermedades, pero también aumentar la eficiencia y mejorar la calidad de vida en el trabajo», precisa Suci Mejía, Presidente de la Sociedad Peruana de Ergonomía.

Entonces, la gestión del riesgo ergonómico tiene como propósito adecuar los puestos de trabajo, ambientes y la organización a las capacidades y limitaciones de los trabajadores. «Ello incrementa el rendimiento y la seguridad del trabajador», afirma Mónica Mallma, Director Médico de Holomedic.

En otras palabras, a través de la ergonomía se procura que el trabajo se adapte al trabajador. De modo que, minimizando los peligros, se estimula un ambiente adecuado para el desarrollo de las actividades laborales.

Pero el concepto, como se ha señalado, va más allá de la interacción hombre-máquina. Juliana Siqueira, Gerente General de Ergo Consulting, explica que, por ejemplo, la correlación de cómo se conduce el trabajador con la empresa y cómo ésta se comporta con aquel también es campo de acción de la ergonomía, en este caso de la ergonomía organizacional.

«Trastornos psicosociales, como el estrés, fatiga emocional y mental, caen también dentro del ámbito de la ergonomía», aclara Juliana Siqueira.

Productividad y ergonomía

Por otro lado, hay que tener en cuenta que los descansos médicos prolongados a los que incurren los trabajadores por daños en su salud, afectan negativamente la productividad y constituyen costos elevados para la organización. Desde esta perspectiva, la prevención de los riesgos ergonómicos debe ser considerado no como un gasto, sino como inversión.

«La aplicación de programas de prevención desde el punto de vista ergonómico es rentable. Según OSHA, por cada US$1.00 utilizado en éstos programas, se recolecta US$3.00 sobre la inversión, lo cual es realmente favorable para la organización», expone Mónica Mallma.

Además de asegurar el bienestar y la seguridad, el propósito es conseguir una mayor eficiencia en el desempeño del trabajador;lo que finalmente se traduce en mejores niveles de rentabilidad.

Más allá del ámbito empresarial, la no aplicación de los principios de ergonomía, tiene asimismo importantes consecuencias para los demás actores de la sociedad.

«También afecta a la sociedad, ya que por una parte se incurre en gastos en la salud de los trabajadores, pero también en gastos de salud de las personas incapacitadas para trabajar. O porque llegan al final de su vida laboral con problemas de salud y el Estado deberá asumir esos costos», anota Aquiles Hernández-Soto, Director del Centro de Ergonomía Aplicada (CENEA).

Trastornos y riesgos

Entre los trastornos más comunes que ocasionan los riesgos ergonómicos (o disergonómicos) están los ocasionados al músculo esquelético; que son daños que se originan, en buena medida, a causa de movimientos repetitivos y la ejecución manual de cargas (esfuerzos mecánicos).

Otros factores de riesgo son las posturas incómodas o forzadas, esfuerzos en manos y muñecas, movimientos repetitivos de alta frecuencia. A lo que hay que agregar el impacto repetido y la vibración de brazo-mano.

«Son dolencias que se van desarrollando gradualmente y generan condiciones anormales o enfermedades que a menudo se producen mientras se tiene una postura inadecuada», afirma Suci Mejía.

Aquiles Hernández-Soto, coincide en que hoy en día la principal enfermedad laboral – en todos los países – son las enfermedades del aparato músculo esquelético, al punto que la OMS ha definido a este problema como la gran epidemia laboral.

No menos importantes son los riesgos derivados de las condiciones de seguridad (como trabajos en altura, guardas de máquinas, electricidad, equipos móviles, caídas, golpes, etcétera).

«También tiene implicancias las condiciones del medio ambiente: ruido, vibraciones, iluminación, frío, calor, radiaciones ionizantes y no ionizantes, sustancias químicas, peligros biológicos entre otros», asevera Mónica Mallma.

Son las evaluaciones de riesgo ergonómico las que identifica los peligros que pueden estar presentes en cualquiera de esas circunstancias.

Riesgo inminente

Hay que tener en cuenta, destaca Mónica Mallma, que los riesgos disergonómicos se encuentran inherentes en todas las actividades económicas.

De hecho, en las empresas de todos los rubros existen actividades con potencial de causar daño o dolores crónicos en las manos, muñecas, hombros, espalda, brazos, rodillas, cuello y tobillos.

«Es entonces cuando se contemplan enfermedades ocupacionales como sinovitis, tenosinovitis, bursitis, síndrome de túnel carpiano, epicondilitis, daños a los hombros y cuello,lumbalgia, enfermedad de quervain, síndrome de Reynaud, etcétera», detalla Suci Mejía.

No debe sorprender, entonces, que, según las estadísticas delCentro de Prevención de Riesgos del Trabajo -CEPRIT-ESSALUD (a partir de una evaluación de salud a 60 000 trabajadores de diferentes ramas de actividad económica, realizadas entre los años 1997 y 2010,) el 75.5% de los trabajadores adolecen de trastornos músculo esqueléticos, donde el 68.5% sufren de lumbalgia.

«Los costos por estas enfermedades son altos y los días de incapacidad que esto generan también», comenta, al respecto,Suci Mejía.

Problemas frecuentes

Esas estadísticas inquietantes reflejan una serie de dificultades que ocurren en el día a día en las empresas. En lo conciernen a los puestos administrativos, Juliana Siqueira, refiere, por ejemplo, que uno de los grandes problemas son las sillas, que, en general, no cumplen con los requisitos mínimos establecidos.

«No obstante, tener una buena silla no es suficiente, hay que capacitar correctamente al personal para que tengan la adecuada postura en su puesto de trabajo», recomienda Siqueira.

Existen también complicaciones ergonómicas referidas al nivel de iluminación de las oficinas, donde no es infrecuente que se sobrepase los niveles recomendados.

Igualmente, es muy usual proporcionar equipo informático sin las condiciones e información adecuadas, incrementando los riesgos en el manejo de los equipos.

Ahora, en los puestos operativos –especialmente en las empresas mineras, petroleras y generadoras de energía– los problemas que más se constatan tienen que ver con las maquinarias pesadas que no se ajustan al perfil antropométrico del peruano. «Es decir, las maquinarias son de origen estadounidense o alemán, que no coincide con el perfil del peruano», comenta Juliana Siqueira.

Las consecuencias negativas para la salud de puestos de trabajo mal diseñados, sin duda, tiene impacto adverso en productividad de la persona y de la empresa, en general. Por eso es imprescindible la gestión del riesgo ergonómico.

La gestión

La esencia de la gestión ergonómica es preventiva. Es decir, la adaptación del trabajo a las cualidades de la persona se efectúa para prevenir una serie de daños, lesiones o trastornos.

Garantizar, desde el comienzo, el éxito de la implementación de las acciones en ergonomía, parte de la participación y compromiso de la alta administración. Desde luego, también de todos los colaboradores.

«Para iniciar la gestión en ergonomía es necesario el involucramiento del equipo de gestión de la empresa; tanto de la alta gerencia, directores, jefes de áreas, supervisores así como del comité de seguridad de la organización», enfatiza Mónica Mallma.

Es indispensable que todas esas personas participen en la toma de decisiones, la implementación y los cambios necesarios en el diseño de los puestos de trabajo.

Suci Mejía sugiere, como guía general, comenzar por planificarla prevención con una perspectiva de mejora continua.

«El primer paso es identificar los peligros ergonómicos, odisergonómicos como dice la norma técnica peruana», plantea Aquiles Hernández-Soto.

Sin embargo, Hernández-Soto se apresura en señalar que el problema es que aún no se ha definido con exactitud qué es un peligro ergonómico y cómo se evalúa el riesgo. En este sentido,desde ISO se ha hecho un esfuerzo importante el cual ha derivado en un documento técnico ISO TR 12295, el cual es un documento de consenso internacional (164 países) y marca las directrices en esta importante materia técnica.

Como casi siempre se alteran las condiciones de trabajo, SuciMejía indica que se debe actualizar periódicamente esa evaluación.

En las empresas que cuentan con un comité de salud y seguridad, es éste quien se encarga de la evaluación y gestión de los peligros disergonómicos.

«Existen varios protocolos dentro del comité; uno de ellos tiene que ver con la evaluación ergonómica. Allí están establecidos los análisis ergonómicos, que son informes individuales por puesto de trabajo. Es así como se debe comenzar la gestión», refiere Juliana Siqueira.

Línea base

El estudio de línea de base de las condiciones de seguridad, medio ambientales y músculo esqueléticos, a decir de Mónica Mallma, debe realizarlos un experto en ergonomía, mediante monitores, mediciones y uso de métodos de valorización de riesgos.

Por su parte Juliana Siqueira hace hincapié que la evaluación se debe hacer por individuo, pues cada persona posee antropometrías diferentes (distintas formas, tallas,conportamientos, movimientos).

«Como parte de este proceso se determina el perfil del puesto, cómo son las personas, qué tipos de quejas o malestar existen», considera Juliana Siqueira. Información que se utiliza para construir una matriz de riesgos, priorizando los más graves, los medianos graves y los poco graves.

En general, establecer un programa global para la gestión del riesgo ergonómico debe contener elementos de gestión médica, vigilancia de la salud y los factores de riesgo, diseño y análisis de los puestos de trabajo, formación y programa de documentación y evaluación.

«Todo ello que actúe sobre los puntos conflictivos que se han detectado, no solo desde una prevención de tipo reactiva, sino desde un punto de vista proactiva desde su fase de concepción del proyecto, proceso o tarea», plantea Suci Mejía.

Acciones preventivas

Obtenido el resultado del estudio, hay que realizar la implementación de las recomendaciones. Que, en general, involucra un conjunto de acciones preventivas, adecuadas a la naturaleza de los riesgos detectados. Éstos pueden estar ligados a la seguridad, medio ambiente o diseño de los puestos de trabajo.

Siempre va a ser necesario contar con la asesoría adecuada de profesionales especializados para implementar los programas de entrenamiento y educación en ergonomía. «Es un proceso que tiene que integrarse al sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo», apunta Mejía.

Finalmente, hay que controlar la efectividad de las medidas implementadas.

Algunas empresas ya cuentan con un área de salud ocupacional, y son los médicos de esa área los que, en muchos casos, efectúan la evaluación; pero, hay que señalar que no son los más indicados. «Lo ideal es que la evaluación la ejecuten profesionales ergónomos», sugiere Juliana Siqueira.

En general, en opinión de Juliana Siqueira, la gestión en el Perú está más enfocada en la corrección y menos en la prevención. Es por eso, que los riesgos recién se manifiestan luego de un accidente, cuando debería ser antes. Ese es un grave error en la gestión.

Es preciso enfatizar que no basta aplicar e implementar un sistema de gestión solo por cumplir las directivas nacionales e internas. Es esencial que los directivos adopten una actitud de convicción y compromiso con la gestión ergonómica en la empresa.

En nuestro país, la Norma Básica de Ergonomía y de Procedimiento de Evaluación de Riesgo Disergonómico (Resolución Ministerial N° 375-2008-TR) es la que establece los parámetros para la adaptación de las condiciones de trabajo a las características físicas y  mentales de los trabajadores.

Premura por ergónomos

Por otro lado, siendo la ergonomía laboral un tema relativamente nuevo en nuestro país, se constata una escasez de profesionales en este ramo. Más aún ahora, ante el mayor interés de las empresas –especialmente de las grandes–  por contar con los servicios de profesionales ergónomos.

«Sin duda, la mayoría de los profesionales que trabajan en el Perú, se formaron en otros países, como Chile, Argentina, Brasil o en países europeos», señala Juliana Siqueira.

Pero, es una profesión que está comenzando a desarrollarse en el Perú. Por ejemplo, ya algunas universidades están formando ergónomos a través de maestrías y diplomados.

Aquiles Hernández-Soto afirma que esa escasez de profesionales ergónomos es el principal motivos por el cual CENEA –el centro de ergonomía que dirige Hernández-Soto en España– en conjunto con la Universidad Científica del Sur, han diseñado un programa académico para aportar al mercado los profesionales que en el corto y medio plazo serán los responsables de implementar la ergonomía en las empresas peruanas.

«Es urgente que nuestras universidades tomen en cuenta y sigan desarrollando esta formación de profesionales de alto nivel en ergonomía como una especialidad», afirma por su parte Suci Mejía.

Mayor relevancia

Fue en 2008, con la promulgación de la R.M. N° 375 del Ministerio de Trabajo, que el tema cobra mayor relevancia en el Perú. Es así que en 2009 ya se aprecia un real interés por la gestión de los riesgos ergonómicos. Tendencia que se fortalecería en los años siguientes.

En efecto, a partir de 2011 ya se ve un buen desempeño de las empresas, pues la evaluación ergonómica, como parte del protocolo del comité de seguridad y salud de las empresas, cobra mayor importancia.

Juliana Siqueira señala que a partir de 2012 se percibe con mayor nitidez el interés de las empresas industriales (como empresas textiles, cementeras, cerámica e incluso de consumo masivo) por solicitar servicios de evaluación y gestión de riesgos ergonómicos. Entonces, no solo las grandes, que fueron las primeras en adoptar este tipo de gestión, también las medianas comenzaron a mostrar interés.

La mayor fiscalización de parte de la Sunafil en 2013 avivó también la disposición de las empresas.

«Este año ya se ve con mayor claridad el interés de las medianas empresas. Por ejemplo, hoteles, empresas de consultoría, que solicitan servicios de evaluación ergonómica», comenta Juliana Siqueira.

Sin embargo, se advierte que existen todavía muchas  empresas a nivel nacional, de diferentes actividades económicas, que no se encuentran muy motivadas en la implementación de sistemas de gestión ergonómica.

«En gran medida, porque tienen la falsa percepción de que su implementación ocasiona solo pérdida económica, más no la prevención de múltiples lesiones en los trabajadores que, a la larga mejora la productividad y rentabilidad de la organización», comenta Mónica Mallma.

Proyecciones

Nuestros entrevistados coinciden en asegurar que la aplicación e implementación de la ergonomía en el entorno laboral goza de buenas perspectivas. Especialmente, porque como parte de los sistemas de gestión reporta beneficios evidentes para todos los integrantes de la organización.

Por un lado, el trabajador obtiene condiciones laborales saludables y seguras. En tanto, para el empleador, el beneficio más importante es el aumento de la productividad, que finalmente redunda en mejores niveles de rentabilidad.

«Así se prevé que se forme un círculo virtuoso, pues las mayores rentabilidades nuevamente estimularán las acciones de prevención», finaliza Suci Mejía.

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