La humildad como instrumento de liderazgo

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Por Jorge Luís Becker, Country Manager – ILM – Influence, Leadership & Management

¿Cuántas veces has escuchado a alguien diciendo que la humildad es una característica clave de los líderes? Es probable que más de una ¿verdad? Lo curioso es observar cuan distante puede estar esta teoría de la práctica, sin que las personas se den cuenta de ello.

Cuando deseamos profundizar en un concepto, puede eventualmente sernos útil evaluar lo opuesto, en ese sentido: ¿Qué es lo opuesto a la humildad? ¡La soberbia! Este análisis tan sencillo nos aleja de las sendas equivocadas que acercan la humildad a una condición económica. Vale además recordar el dicho popular: “La soberbia es la máscara de la ignorancia”.

En efecto, la soberbia definida por la Real Academia Española como la “satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás”, trae como consecuencia un nefasto bloqueo personal. ¿A que me refiero? ¿Qué pasa cuando uno se cree inmejorable? ¿Seguirá invirtiendo en su propio crecimiento? Es evidente que la soberbia bloquea el crecimiento en todos los sentidos: físico, emocional, intelectual, y como consecuencia fomenta la ignorancia, que a la vez se disfraza como si no existiera.

Pensando en lo terrible que es la soberbia para el desarrollo de una persona, se hace más evidente la importancia de la humildad en la vida de todos y de manera especial en la vida de aquellos que tienen por objetivo desarrollar a los demás, sea como líder comunitario, familiar, profesional, empresarial… Pensemos para ello en el significado literal de la palabra humildad: “Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento”. En esta definición destacan dos aspectos claves de la humildad: la autoconsciencia y la acción que surge de la misma. Mucho se habla de que las palabras alientan y los ejemplos

arrastran, por ello, predicar con el ejemplo es una de las principales características de los buenos líderes.

¿Y cuáles serían los principales ejemplos? Sin lugar a dudas la humildad es el primero de ellos.

Y, ¿por qué? Porque reconocer que siempre podemos aprender algo nuevo y obrar de acuerdo a ello, significa predicar el mejor ejemplo de cara a la mejora continua en los negocios.

El mundo empresarial afronta una realidad inexorable: “El cambio es la única constante” y por supuesto, se habla de un cambio para mejor. Si continuamos por esa línea, ¿de qué serviría un líder soberbio?…

La humildad del líder, no es una virtud originada solamente en la nobleza humana, es una virtud originada también ¡en la inteligencia! Recordemos a Einstein, quien justamente por ser tan inteligente se dio cuenta de que siempre podemos aprender algo nuevo y por ello se hacía cada día más humilde.

Para concluir, vale la reflexión: Aprender, de acuerdo pero, ¿de quién?…

Cuando pensamos en líderes, pensamos en personas con la capacidad de involucrar a otras y conducirlas a su propia superación. Entonces, ¿quién será capaz de involucrar más a los demás: Aquel que habla más que todos o aquel que se interesa por escucharlos? La escucha es quizá la evidencia más concreta de nuestro “obrar humilde” en la búsqueda del propio crecimiento.

¡La humildad es un instrumento de liderazgo por excelencia!

Comentarios:

 

#1 11:01:32 | 2011-09-19, Publicado por: andrés chiroque celi

 

la humildad permite que todos puedan acercarse al líder y sentirse parte de las ideas de este. la humildad es como una puerta abierta para los seguidores del líder y esto a su vez fortalece el liderazgo.


#2 09:56:28 | 2011-09-19, Publicado por: miguel grados montreuil

 

La humildad es un valor muy grande en contraposición a la soberbia. Un verdadero líder debe despojarse de poses y actitudes que no contribuyan a la integración de su equipo. La fuerza de la influencia positiva hacia sus seguidores se dá con el buen ejemplo permanente en todos sus actos.


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