Directorios y decisiones ágiles

1854

Por Fernando Guinea, socio de Amrop Perú

En un contexto de constante innovación y cambio, los directorios están en la obligación de atraer perfiles cada vez más ágiles. Entonces, resulta cada vez menos vigente preparar un plan estrictamente anual.

El valor agile que se aplica con mayor frecuencia a los directorios es la adaptabilidad, un concepto desarrollado para abordar la turbulencia característica y la disrupción constante en la industria del software, según un reciente informe publicado por INSEAD Business School. 

La filosofía ágil asume que los planes anuales no pueden reflejar la realidad adecuadamente y, por lo tanto, deben actualizarse constantemente en respuesta al entorno.

Ciertamente, la rápida obsolescencia de los conocimientos de hoy ejerce una enorme presión sobre los directores ejecutivos y los directorios, quienes, si no cuentan con un background académico y laboral en tecnología, no sabrán responder a estos cambios.

Este es un llamado a que los directores de empresas en el Perú tengan capacidad de reconversión. Largas trayectorias y nombres de prestigio pueden tornarse obsoletos en tanto no se alineen con los nuevos plazos de planeamiento que exige el mercado.

Negarse a este cambio puede representar un riesgo fundamentado en que “las cosas tal cual se vienen haciendo han funcionado bien desde hace años”. Más pronto que tarde, el mercado castigará este rechazo a la transformación.

Pero hay un cuello de botella para hacer un directorio ágil: su escaso componente digital y tecnológico. Sí: un director con sólida noción en tecnología es consciente de los cambios constantes de todas las industrias y de la agilidad con la que las empresas deben responder a ese ritmo.

No obstante, para el caso peruano, de las 20 empresas más grandes en facturación que cotizan en bolsa y 163 directores independientes, únicamente un director cumple con la definición de Amrop del perfil tecnológico/digital de un miembro de directorio.

Consideramos que un directorio tiene competencias tecnológicas/digitales cuando tiene un comité digital (o de tecnología) o si uno o más miembros de la junta se clasifican como perfil digital/tecnológico.

Según nuestra definición, son aquellos profesionales con experiencia en empresas de software, hardware, internet, redes sociales y afines dentro de los últimos 5 a 10 años con encargos similares a los de un chief information officer o un chief technology officer.

Como en Amrop nos hemos preocupado en recalcar en anteriores ocasiones, el insumo principal para la transformación de una compañía es la transformación cultural de sus recursos humanos. Habiendo avanzado en ese sentido, el concepto agile fluye mejor.

En las organizaciones ágiles, los equipos multifuncionales autoorganizados experimentan, aprenden y se adaptan mediante iteraciones rápidas, en combinación con las necesidades cambiantes de los clientes y el mercado, apuntando a una óptima experiencia de cliente.

Debemos instar a los directorios a adoptar una escala de tiempo más corta. Agile establece que para que una entrega sea exitosa, las interacciones deben ser lo más frecuentes posibles.

La aplicación de este principio a los directorios implica que deben aumentar la frecuencia de las reuniones y la comunicación con los ejecutivos de la compañía, así como centrarse en el futuro más cercano. Igualmente, la alta dirección y sus principales ejecutivos deben tener revisiones bimensuales o trimestrales del plan estratégico. La realidad impone ir en esa dirección.

Fuente: Semana Económica 

Comentarios