Cómo resolver el problema del desempleo juvenil

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Por Jim Hagemann Snabe, co-CEO de SAP

El desempleo juvenil es quizá el problema más alarmante que tiene Europa en su búsqueda de la recuperación económica porque no sólo redunda en una pérdida de innovación en una Europa que está buscando oportunidades de crecimiento, sino porque amenaza con minar el tejido social y la estabilidad a largo plazo de países como España y Grecia, que están siendo duramente golpeados por la crisis.

En la Unión Europea hay 26 millones de personas desempleadas, incluyendo cerca de seis millones de titulados universitarios. Los expertos advierten de los peligros que podría desencadenar una “generación perdida”, una generación de adultos jóvenes con una buena formación, que puede que nunca tengan la oportunidad de tener un papel productivo en la economía. Cada vez es más común que tres generaciones dependan de un único ingreso o de una sola prestación social, especialmente en el sur de Europa, donde el desempleo juvenil se sitúa cerca del 60%.

Como padre me preocupan las consecuencias de esta situación a corto y a largo plazo. Siempre he soñado con que mis hijos y sus compañeros desempeñarían carreras importantes y rodeadas de éxito que contribuirían a fortalecer la economía global y la europea.

Necesitamos a los jóvenes como trabajadores, emprendedores, innovadores y participantes vitales en la economía europea y, por ende, en la economía global. El mundo entero se resentirá si no encontramos una solución a este importante desafío.

Debemos identificar los sectores que podrían contratar a nuestros jóvenes y proporcionarles la capacitación y la confianza necesarias para tener éxito. Pero, además, debemos construir un espíritu de emprendimiento para que la gente joven con grandes ideas se anime a crear sus propios trabajos y sus propias empresas.

En primer lugar, me gustaría analizar la causa raíz del problema. Los estudios señalan como culpables a unos sistemas educativos débiles, al miedo a contratar por parte de las empresas y a la austeridad de las políticas fiscales. Algunos han culpado al cambio tecnológico.

El cambio tecnológico siempre resulta difícil y con frecuencia se le señala como culpable cuando los trabajadores sienten que su medio de vida está amenazado por una nueva tecnología que podría hacer su trabajo prescindible. Por ejemplo, durante la segunda revolución industrial, legiones de criadores de caballos y de fabricantes de carruajes se quedaron obsoletas con la llegada de la línea de montaje de Henry Ford y la producción masiva de automóviles.

Hoy estamos entrando en la cuarta revolución industrial –Industria 4.0- marcada por un mundo cada vez más conectado, en el que las máquinas se hacen inteligentes y se conectan y comunican entre sí. Los sistemas de producción “ciber-física” combinan las técnicas clásicas de producción clásica con las Tecnologías de la Información, de forma que máquinas y productos se puedan comunicar.

La industria 4.0 tiene un gran potencial para la innovación y el crecimiento futuros, dado que las máquinas inteligentes pueden incrementar la productividad, simplificar la coordinación y mejorar la eficiencia. Las previsiones estiman que la Industria 4.0 dará lugar a aumentos de la productividad de un 30 por ciento. A lo largo de la historia, los avances tecnológicos han creado nuevos puestos de trabajo que reemplazan a aquellos que se han quedado obsoletos. Las nuevas tecnologías y el aumento de la productividad no reducen la demanda de puestos de trabajo, sino que más bien amplían la cantidad de bienes y servicios que se pueden producir, al tiempo que disminuyen las tareas más tediosas necesarias para producirlos. Y cambian las habilidades necesarias para que las empresas sean competitivas.

Por ejemplo, se espera que la nube, que tiene unos pocos años de vida, genere 15 millones de puestos de trabajo en 2015, según las previsiones de la firma de investigación IDC. El desarrollador de apps móviles, una categoría profesional completamente nueva de la que no se había oído hablar 10 años atrás, es uno de los profesionales de los que existe una demanda más urgente en todo el mundo.

A corto plazo, por supuesto, resulta crítico que proporcionemos a la gente joven la formación que necesitan para desempeñar estos nuevos trabajos. Hoy en día hay carreras que en su día fueron necesarias pero ya no lo son y hay personas que una vez pensaron en construir sus vidas alrededor de ellas. Esas personas son un recurso demasiado valioso como para ser sacrificado. Los jóvenes son los motores de la innovación para el futuro.

Muchos jóvenes que buscan empleo carecen de la formación y la capacitación necesaria en tecnología y en software, por lo que el primer paso que habría que dar es la difusión educativa. Los esfuerzos en formación deben realizarse mirando al futuro y a la medida de las necesidades futuras de la economía. Dado que Internet transforma el modo en que trabajan las empresas, cada vez más trabajos de todos los sectores están relacionados con las tecnologías. De hecho, se espera que en 2015 haya 900.000 puestos vacantes en TI en Europa, según la oficina de la comisaria de la Unión Europea, Neelie Kroes. Eso sucede al mismo tiempo que tenemos 6 millones de jóvenes desempleados. Tenemos que resolver este problema de combinación de aptitudes lo antes posible.

Comprensiblemente, la desesperanza se apodera de los desempleados que desconocen las potenciales oportunidades. Miles de jóvenes españoles y griegos están dejando sus países de origen y buscando trabajo fuera, tanto en la Unión Europea como más allá de ella. Este éxodo masivo dificulta aún más la futura salida de la crisis, ya que las generaciones mayores se jubilarán en los próximos años.

Afortunadamente, la Comisión Europea ha dado prioridad a la crisis de desempleo juvenil y ha creado la Gran Coalición para el Trabajo Digital. SAP es una de las más de 15 empresas y organizaciones que ya han firmado y han entrado a formar parte de ella. Nuestro compromiso es Academy Cube, un sistema de formación digital que proporciona a los estudiantes acceso a una amplia gama de cursos y ofertas de empleo. Fue lanzado recientemente en la feria alemana CeBIT. Los socios iniciales de Academy Cube son Microsoft, LinkedIn, Software AG, ThyssenKrupp, Robert Bosch, la Agencia Alemana de Empleo y un amplio número de proveedores de formación y de instituciones académicas. Estas organizaciones contribuirán a la formación, correrán con los costes del sitio Web y ofrecerán empleo a los jóvenes graduados. La plataforma corre sobre un sistema de gestión de e-learning basado en la nube, desarrollado por SuccessFactors, una compañía adquirida por SAP el año pasado. Los primeros estudiantes, ávidos de actualizar sus conocimientos, ya se han unido al sistema.

Hay más compañías que también están ayudando. Cisco planea formar a 100.000 instaladores de contadores inteligentes y HP espera ayudar a un millón de estudiantes y profesionales a través de su programa de e-learning Life. Juntas, estas empresas quieren ayudar a que los jóvenes europeos se preparen para el futuro.

La lucha por salir de la crisis fiscal ha provocado un intenso debate sobre las políticas monetaria y fiscal. Pero, en vez de discutir sobre la austeridad y los tipos de interés, creo que la prioridad debería ser ofrecer oportunidades a nuestros jóvenes para que se conviertan en ciudadanos formados y darles las habilidades necesarias para que sean autosuficientes en la actual sociedad digital. No podemos permitirnos el lujo de perder una generación. Sin ellos, el futuro de Europa corre peligro. Sin profesionales cualificados en TI, Europa puede tener un serio problema en una era digital que ya ha comenzado.

Los 6.000 millones de euros que la Unión Europea ha destinado a la Iniciativa de Empleo Juvenil es un paso en la dirección correcta. Para afrontar este grave problema, gobiernos y empresas deben movilizar a los jóvenes y desempleados para convertirlos en parte del proceso de creación de empleo. No podemos permitir que sean apartados. Deben ser convocados para que ellos también ayuden a encontrar la solución. Algunas de las mejores ideas sobre cómo resolver el problema del desempleo juvenil provendrán, sin duda, de la gente joven que, al final, se juega mucho más que cualquiera de nosotros. En SAP estamos preparados para cumplir con nuestra parte y desde aquí hago un llamamiento a otros líderes empresariales a adoptar un papel similar. Y entonces, una vez que nuestros jóvenes hayan adquirido las habilidades necesarias y hayan obtenido un empleo, habrá que darles la oportunidad de prosperar. Puede que creen su propio negocio y, algún día, se conviertan en creadores de empleo en el nuevo mundo digital.

 

 

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