Cómo comunicar un plan de capacitación

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Por Lic. Alejandro Formanchuk, Presidente de la Asociación Argentina de Comunicación Interna, Speaker colaborador de B&T Meetings 

Un gran desafío que enfrentan los departamentos de capacitación de las empresas es el de poder motivar a los colaboradores para que participen de los cursos, los valoren y, en la medida de sus posibilidades, trasladen lo aprendido a la práctica cotidiana.

Veamos algunas claves que, desde la comunicación, podemos aplicar para lograrlo: 

1. Comunicación operativa

Para que una persona participe en un curso de capacitación debe saber que éste existe. Parece una obviedad, y de hecho lo es, pero les aseguro que en muchas empresas, cuando se le pregunta a alguien por qué no asistió a un curso, responde: “porque no sabía”.

Entonces la empresa debe asegurarse de comunicar lo básico:

·         Los cursos que se van a dictar durante el año

·         A quién están dirigidos o quién puede participar

·         Si se necesitan conocimientos previos y cuáles

·         La duración y el lugar donde se dictan

·         Cómo inscribirse o si necesitan autorización de un líder, etc.

 

2. Comunicación estratégica

Una vez que la persona sabe acerca de la existencia del curso, tiene que conocer las intenciones estratégicas que hay detrás. Es decir: saber por qué tendría que participar en esa capacitación.

En esta instancia recomiendo que la empresa comunique:

·         Los objetivos del curso

·         Por qué se lo invita a participar

·         Por qué ese curso es adecuado para su función

·         Qué espera la empresa que la persona haga luego del curso

·         Quienes más van a participar (y quiénes no) y por qué

 

3. Comunicación motivacional

Una vez que la persona sabe que existe el curso (operativo) y por qué tiene que asistir (estratégico), el tercer paso es que quiera participar. Aquí se juega la capacidad de la empresa para motivarlos, y para hacerlo es preciso elaborar mensajes clave que respondan las preguntas que se pueden hacer los colaboradores: 

·         ¿Por qué debería participar en el curso, en qué me beneficia?

·         ¿En qué me afecta si no lo hago?

·         ¿Voy a poder aplicar lo aprendido? ¿Cómo, dónde y cuándo?

·         ¿La gerencia está realmente comprometida y le interesa que la gente participe?

·         ¿Los que se capacitan, obtiene desempeños superiores o avances en su plan de carrera?

·         ¿Qué opina la gente que ya participó de este curso?

 

4. Comunicación ascendente

Por último, siempre recomiendo abrir un canal de comunicación ascendente en tres instancias:

a. Antes del curso: Hablar con los futuros asistentes a los cursos, contarles acerca del programa de formación, preguntarles qué necesitan y esperan.

b. Durante: Monitorear cómo marchan las capacitaciones para hacer los ajustes que sean necesarios.

c. Al final: Conversar con los participantes y conocer no sólo “si les gustó o no el curso” sino si sienten que lo aprendido fue útil, si piensan que pueden aplicar los conocimientos a sus tareas y qué más necesitan en el futuro para pasar del “saber” al “hacer”.

Finalmente tenemos que comprometer a los líderes para sean concientes de que ellos emiten (tal vez sin saberlo) los mensajes más poderosos y perdurables dentro de una organización. Por eso es fundamental que ellos realicen una comunicación clara acerca del valor que tiene el espacio de capacitación dentro la empresa.

 

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