Por Ricardo Pino – Profesor e Investigador de CENTRUM Católica
El economista John Keynes dijo que, en el largo plazo, todos estaremos muertos. Cuando se enseñan conceptos de estrategia y operaciones, se suele decir que las decisiones estratégicas son de largo plazo y las operativas son de corto plazo.
También enseñamos que la Visión de una organización representa lo que esta quiere alcanzar en el largo plazo. Hablamos, también, de créditos, y tasas de interés, a largo plazo y a corto plazo. Largo plazo y corto plazo son dos términos tan usados, que sorprende que muchos nos quedemos callados cuando nos preguntan por la definición de uno de estos dos conceptos. La actitud de muchos tal vez se justifique en el hecho de que no hay una definición única para estos conceptos.
Una forma de definirlos es diciendo que el corto plazo es el periodo en el que la capacidad instalada no varía. En el caso de una organización, en el corto plazo seguirá con el mismo local, know-how y capacidad crediticia, mientras que en el largo plazo todos estos activos podrían cambiar. Es decir, largo plazo es aquel periodo en el que pueden modificarse todas las variables que afectan la marcha de una organización y es el periodo en el que se puede construir lo que se desea alcanzar.
Otra forma de definirlos es diciendo que, en el corto plazo, se mantiene la mezcla de productos con la que hoy cuenta la organización, así como se mantienen, también, los mismos competidores, la tasa de impuestos actual, etc., mientras que, a largo plazo, todo esto podría cambiar.
Lo que no hay que olvidar es que las empresas no son organismos vivientes, sino que son una combinación de recursos en las que participan personas dirigidas por personas. Por lo tanto, cuando decimos “largo plazo” para la organización, las acciones que se tomen dependerán del concepto de largo plazo que tengan los líderes de la organización. La pregunta ahora es: ¿Qué significa largo plazo para una persona?
Cuando se es joven y se ahorra para la vejez se está pensando en el largo plazo, pero si se gasta el dinero en un viaje de vacaciones, se está tomando una decisión de corto plazo.
Los accionistas de una organización desean que los gerentes de la misma tomen decisiones que permitan la sostenibilidad a largo plazo pero, para ello, deben lograr que los gerentes consideren que las decisiones de corto y largo plazo que tomarán estén asociadas con el largo plazo de la empresa que dirigen.
Un gerente tomará las decisiones que favorezcan la sostenibilidad de la organización si los beneficios que recibe, al hacerlo, están alienados al logro de ésta. Alinear los objetivos de largo plazo de la organización con los reconocimientos de corto plazo de los gerentes es el camino necesario para que los tomadores de decisiones se alineen con los objetivos de los accionistas.
Fuente: CENTRUM Católica
