Lecciones de liderazgo para aplicar en nuestra empresa

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Por Alejandra Vera – Gerente Sr. de Relaciones Públicas de OCCMundial

Analicemos algunos sucesos que caracterizaron el 2017 y que pueden ser lecciones para las empresas de todos los sectores y todos los tamaños en términos de liderazgo.

Empecemos con un tema de recursos humanos que cobró mucha importancia el año pasado y del cual podemos aprender, fue el acoso sexual en diferentes ámbitos de la sociedad, el cual quedó manifiesto a través de las innumerables historias dadas a conocer a través del hasthag #MeToo.

Incluso organizaciones preparadas para manejar denuncias e investigaciones de acoso enfrentan tensiones, con más razón un negocio pequeño que seguramente no está considerando este tipo de situaciones. ¿Cuál es la línea divisoria entre una actitud permitida y una que no lo es? Muchas mujeres se dieron cuenta de que por temor a perder su empleo o por considerar que no existen canales adecuados de comunicación, dejaron pasar actitudes misóginas y de acoso sexual que no debieron permitir.  

El fenómeno #MeToo no debe ser exclusivo de las redes sociales; como líderes de empresas debemos dejar claro nuestras políticas frente a cualquier tipo de acoso y actitudes discriminatorias, así como ante la difamación, en caso de que alguien utilice este recurso para dañar a otra persona. Además, es preciso establecer mecanismos de denuncia efectivos, responsables de investigar las acusaciones en forma profesional, eficiente y pronta, y que haya consecuencias reales para quien vulnere los lineamientos. Por ejemplo, las encuestas anónimas pueden servir para tener un panorama rápido y real del ambiente de trabajo.

Relacionado a lo anterior, es importante hablar de la disparidad de género en las empresas. En 2017 el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) admitió en el Índice Global de Disparidad de Género que la brecha entre hombres y mujeres aumentó por segundo año consecutivo y que eliminar la diferencia entre los dos géneros en términos económicos, al ritmo actual, tardará 217 años.

¿Estás dispuesto a convertirte en un agente de cambio en tu empresa en términos de disparidad de género? Una de las claves para hacerlo es empoderar a las mujeres colocando un mayor número de ellas en posiciones directivas o gerenciales. Cuando las mujeres están bien representadas en los negocios éstas tienden a equilibrar las fuerzas al contratar a un mayor número de mujeres a todos los niveles. 

Otro asunto relevante y que deberá seguirse impulsando este año es la diversidad en el lugar de trabajo. Un estudio de la consultora McKinsey & Co. mostró que las empresas con mayor diversidad étnica son 35% más propensas a tener mejores resultados financieros que sus pares del mismo sector y el 58% de la motivación de los empleados proviene de estrategias incluyentes.

Conformar una cultura de empresa sólida en la que convivan diversas personas, no es tarea fácil, sobre todo si consideramos los prejuicios que aún prevalecen en la sociedad. De acuerdo con la última encuesta de OCCMundial sobre discriminación laboral, un alto porcentaje de personas que busca de empleo se enfrenta con situaciones de discriminación por apariencia física, género, orientación sexual, edad, discapacidad y condición socioeconómica. Por ello que cada vez más organizaciones están adoptando políticas que promueven la inclusión y evitan la discriminación desde el reclutamiento.

Por último, pero no menos importante, retomemos el aprendizaje que nos dejaron los sismos de septiembre del 2017, los cuales pusieron en riesgo tanto el patrimonio personal y familiar, como el corporativo. Sin importar el tamaño de tu negocio, como líder es fundamental tomar en cuenta dos cosas: La primera, poner énfasis en la cultura de la prevención –procurar evitar daños o disminuir sus consecuencias– y ser responsables con las medidas de protección civil, como realizar simulacros y revisar las instalaciones antes de reemprender las actividades tras un desastre natural.

Y la segunda, que como empleadores tenemos responsabilidad civil con nuestros empleados, por lo que debemos contar con seguros que nos permitan afrontar cualquier daño que pueda ocasionarse a su persona o a sus bienes en el desarrollo de sus actividades diarias. En ese sentido, como verdaderos líderes, debemos estar conscientes de poner siempre primero a la persona en momentos de emergencia.

Como cabeza de una organización, somos responsables de salvaguardar el futuro de nuestro negocio al contar con seguros que protejan nuestro patrimonio, incluidos el propio edificio o espacio comercial, los productos que comercializamos o la maquinaria, si es el caso, y el mobiliario, incluido equipo tecnológico, escritorios, coches, camiones, entre otros.

Las lecciones del 2017 deben de permanecer en la memoria de las personas que dirigen los negocios y organizaciones para así poder actuar de manera cuidando su capital más importante, su equipo de trabajo.

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