Por Cecilia Ibarra Posada (Perú), Country Manager Perú Pedersen & Partners
En los últimos años, estamos viendo un incremento cada vez más creciente de trabajadores jóvenes en las empresas. Por un lado hoy todas las posiciones demandan conocimientos tecnológicos avanzados y por otro se busca un enfoque innovador, fresco y atrevido para trabajar.
Se trata de un nuevo entorno para los empleadores. Ellos tienen el desafío de gestionar el desempeño y las expectativas de tres generaciones al mismo tiempo.
Con el fin de atraer y retener el talento calificado que impulsará la organización hacia adelante, las empresas más allá de entender las características únicas de cada generación, tienen el desafío de aprovechar esa diversidad generacional para formar equipos de alto rendimiento.
La comunicación y la gestión del rendimiento suelen ser los mayores desafíos que enfrentan los líderes en un entorno multi-generacional. Cada generación tiene su propia manera de pensar y actuar:
- Baby Boomers no necesitan mucha supervisión. Se les dice que hacer y lo hacen. Por lo general no hacen preguntas, salvo en hitos claves del proyecto.
- Generación X – Ellos fueron la primera generación en venir de hogares con dos ingresos. A menudo fueron muy independientes y no recibieron mucha atención. Por lo mismo están acostumbrados a trabajar de forma independiente, no les gusta la micro gestión y valoran el equilibrio entre trabajo y vida personal.
- Generación Y – Millennials necesitan retroalimentación frecuente, respuesta rápida, y se hacen muchas preguntas para asegurarse de que están cumpliendo las expectativas. Son muy dependientes de la tecnología y creen que el trabajo pueden hacerlo en cualquier lugar, ya sea en la oficina, en casa, o en el parque.
Esta diversidad de generaciones crea un reto difícil para el liderazgo, pero el cambio es inevitable. El reto de las organizaciones es estar preparados para aceptar estos cambios y evolucionar junto con sus equipos de trabajo.
Las organizaciones deben fomentar un ambiente donde todas las generaciones sienten que sus opiniones son bienvenidas y así fomentar el respeto y el entendimiento.
Dar a los empleados la oportunidad de enseñar y aprender unos de otros y crear oportunidades de cross-colaboración puede ayudar a romper algunas de las barreras entre las generaciones.
Los líderes deben aprender lo que motiva a cada generación y ajustarse a estas necesidades. Cuando el líder sabe cómo comunicarse a través de múltiples generaciones, un mayor compromiso, expectativas cumplidas y equipos de altor rendimiento son los resultados.